En la actualidad el salario emocional es importante porque puede influir en la motivación, la productividad y la retención de los empleados. Un buen salario emocional puede compensar un salario monetario.
El sueldo emocional puede ayudar a fortalecer la autoestima y la confianza de los colaboradores. Al recibir reconocimiento por su trabajo, tener la oportunidad de asumir responsabilidades, desafíos y recibir apoyo en su desarrollo profesional, los colaboradores desarrollan una mayor confianza en sus habilidades y un mayor sentido de valor.
Cuando te gusta tu trabajo, te sientes valorada y sabes, que lo que haces, contribuye a un fin mayor, tienes autonomía, creces a nivel personal y profesional, además de poder tener un equilibrio con tu vida familiar.
Compartir la misión y los valores de la empresa genera orgullo de pertenencia y compromiso entre los colaboradores. Además, es una estrategia muy efectiva para reforzar aspectos como el valor de nuestras marcas, retener y atraer al mejor talento humano y disminuir la rotación de personal.
En definitiva, un buen sueldo es imprescindible pero no suficiente para garantizar el potencial humano y lograr la excelencia en el trabajo.
Berenice Hernández | Gerente de Nómina y Previsión Social Corporativo Recursos Humanos.